El té verde y algunos tés amargos son excelentes para los problemas de estómago y para regular la flora intestinal. Explicación, consejos prácticos
Dieta, flora intestinal y estilo de vida
La salud intestinal es un factor decisivo para mantener nuestro cuerpo en buen estado de salud. Los intestinos participan en gran parte en la asimilación de nutrientes y también albergan gran parte del sistema inmunológico. Muchas enfermedades intestinales son cada vez más frecuentes. Incluyen problemas de asimilación, problemas de digestión, estreñimiento y diarrea crónica, síndrome del intestino irritable, divertículos, pero también enfermedades graves como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, así como todas las formas de cáncer intestinal y otras patologías.
Con un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, especialmente rica en fibra dietética, la mayoría de los casos de divertículos se pueden evitar por completo. Un punto no despreciable es el hecho de que esta enfermedad es mucho menos frecuente en el sudeste asiático o África en comparación con los países industrializados. Incluso si en estos países la tendencia va en aumento. Lo mismo ocurre con las demás enfermedades intestinales mencionadas anteriormente.
Estreñimiento: una patología que no debe subestimarse
La salud de la delicada mucosa intestinal y el increíblemente complejo sistema nervioso está influenciada por una multitud de factores y cofactores. Citemos el ejemplo de los divertículos del colon: los movimientos fecales demasiado lentos (estreñimiento) crean una situación de presión intestinal. Si esta situación es crónica, los tejidos conectivos intestinales se debilitan (pérdida de fibras musculares alrededor del colon). Esto da como resultado la formación en lugares de bolsas infectadas o hernias en el intestino grueso: estos son los divertículos. La materia fecal se queda atrapada en el colon durante demasiado tiempo y forma depósitos o coágulos. Esto se debe a la lentitud de los movimientos digestivos. El estreñimiento es una patología extremadamente común que debe abordarse con mucha seriedad. Igualmente,
Nuestro estilo de vida «moderno» a menudo está sobrecargado de estrés, comidas apresuradas, alimentos bajos en nutrientes esenciales, toxinas y sustancias que son agresivas para los intestinos: alcohol, café, azúcar, drogas, conservantes. , pesticidas, metales pesados, productos químicos de todo tipo, etc. Además, nuestra sedentarización (falta de movimiento) plantea otros problemas importantes, así como una hidratación insuficiente. Lamentablemente hoy en día es difícil liberarse de estos elementos que abundan en nuestro estilo de vida – favorecido por nuestra sociedad – ¡pero no imposible!
Equilibrio de la flora intestinal – Té verde y té amargo
El factor más importante de todos es tomar una serie de medidas que apoyen el equilibrio intestinal. Una contribución esencial a nuestro equilibrio digestivo se puede realizar en forma de un consumo diario regular de té verde de buena calidad, así como té amargo fuerte, a razón de una o dos veces por semana. Nos gustaría reiterar aquí lo crucial que es el factor de calidad del té verde. Más allá de la experiencia gustativa, está la calidad de las sustancias y nutrientes que aporta la bebida a nuestro organismo. Aquí nuevamente, conviene señalar que no se trata tanto de la cantidad de ingredientes ingeridos sino de la “armonía” de sustancias entre ellos (complejos de nutrientes biodisponibles).
Té verde
El té verde (bot. Camellia Sinensis) tiene multitud de aplicaciones terapéuticas debido a su riqueza en nutrientes esenciales y raros. Incluyen: flavonoides, taninos (quím. Sustancias amargas), antioxidantes (quím. Catequinas, antocianidinas, flavonas, flavonoles), ácidos grasos, vitaminas, minerales, oligoelementos, etc. Estos ingredientes influyen en todo nuestro organismo, comenzando por nuestra flora intestinal y nuestro sistema digestivo. Se recomienda el consumo diario de un kit básico de té verde japonés que incluye polvo de té verde Gyokuro, Sencha, Bancha y Matcha.
Té amargo
Los tés amargos son generalmente excelentes para la digestión. El contacto de las papilas gustativas con ciertas sustancias químicas amargas desencadena la secreción de varios jugos gástricos (bazo, estómago y páncreas). Estas sustancias estimulan el sistema inmunológico, especialmente la inmunidad no específica asociada con el estómago. Los jugos digestivos permiten la asimilación de muchos nutrientes, optimizan el pH del estómago, aceleran la digestión y ayudan a regular el sistema vegetativo. Entre los muchos tés amargos, los mejores para nuestro equilibrio digestivo son el té de hierbas árbol de cáncer de Sudáfrica y el té Kuding de Asia (o Kuding), al que llamamos raíz de genciana.En Europa. El arbusto canceroso, debido a su potencia, se puede mezclar con Roiboos pero también se puede beber como una infusión pura. También se menciona que el árbol de cáncer es una de las plantas más poderosas para combatir el cáncer y para regular los problemas de estómago. El té Kuding contiene ingredientes esenciales para facilitar el transporte de las catequinas del té verde a las células cancerosas, donde su acción es más importante.
Consejos prácticos: té verde y té amargo
Si estás tomando medicamentos bajo supevisión médica, hay otros consejos a tener en cuenta. Los encontrarás en nuestro artículo Los beneficios del té verde. Además, en estos casos, es imperativo confirmar con su médico si el consumo de té es adecuado para usted. El té Kuding debido a su alta concentración de sustancias amargas no debe consumirse en caso de úlcera péptica. El árbol de cáncer y el té Kuding se pueden consumir a diario. Sin embargo, se debe tener cuidado de que estos tés no generen molestias. Por ejemplo, algunas personas sensibles pueden tolerar mal la cafeína. Sin embargo, en comparación con la cafeína del café, el té verde (de buena calidad) se ingiere combinando aminoácidos y catequinas que tienen un efecto amortiguador sobre la cafeína. Sin embargo, en caso de aumento de la sensibilidad o embarazo / lactancia, se debe evitar su consumo.